¿Vida con silicio en lugar de carbono?
El único elemento viable para sustituir al carbono como base de la vida y capaz de formar largas cadenas y formar también compuestos complejos como lo hace el carbono, es el silicio.
El silicio puede crear los mismos tipos de compuestos que el carbono, ocupando el sitio de este. Pero al final cabe esperar que el carbono resulte mejor que el silicio, no solo porque abunda 10 veces más en el cosmos, sino también porque el silicio forma enlaces químicos que son o bien considerablemente más fuertes, o bien sensiblemente más débiles que los del carbono. En concreto, la fuerza de los enlaces entre el silicio y el oxígeno permite conformar rocas duras. La corteza terrestre consta sobre todo de átomos de oxígeno y silicio, unidos con la suficiente fuerza como para durar millones de años, y por tanto incapaces de participar en la formación de nuevas clases de moléculas. Mientras que, por otro lado, las moléculas complejas basadas en el silicio carecen de la resistencia necesaria para superar las tensiones ecológicas que si exhiben los átomos basados en el carbono.
La diferente manera en que los átomos de silicio y carbono se combinan con otros átomos respalda la idea de que la mayor parte de la posible vida extraterrestre –si no toda- estará formada a partir del carbono, no del silicio. Aparte del carbono y el silicio, solo tipos de átomos relativamente exóticos, con una abundancia cósmica muy inferior, son capaces de unirse a otros cuatro átomos. Así la posibilidad de que la vida utilice, por ejemplo, átomos como el germanio es muy remota.